Me
gustaría comenzar por dedicarle este Post al Halcón, esta personita o a decir verdad su blog me acompañaron unos
meses en los que me sentía un tantín sola y me ayudaron o enseñaron que algo
tan simple como escribir puede ser muy terapéutico. Escribir no era algo muy
frecuente en mí pero después de leer algunos post de este muchacho, vaya a
saber uno porque sentí muchas ganas de escribir y lo comencé a hacer, luego
vinieron las ganas de publicarlo y por eso tome la loca decisión de tener mi
propio blog.
Escribir me
ayudó a pensar, a ordenar mis ideas, a establecer mis prioridades y nada más ni
nada menos que a entenderme un poquito más, es una actividad muy disfrutable y súper
recomendable.
Bueno, ahora
llegó el turno de dedicarle algunas palabritas a mi fuente inspiradora o a
decir verdad al Señor que con sus post disparo la chispita que encendió en mí
el apetito por la escritura.
Empezaré
por aclarar que todo lo que diga respecto al Halcón es responsabilidad pura y
exclusiva de quién escribe y también es importante que sepan que mis
expresiones son simplemente una percepción de quien es esa persona, una
percepción entre muchas que podría haber. Lo que escribo es la idea que mi
cabecita construyó acerca de éste personaje, es una conjunción entre lo que uno se imagina al leer su blog y
lo que uno conoce o compartió con esa persona en el día a día.
Éste
hombre es un tipo re simpático, muy divertido, casi siempre de buen humor, procurando
descontracturar el ambiente y sacarle una sonrisa al que se cruce. Virtudes
éstas, a mi entender súper admirables en una persona, tomarse la vida así debe
ser una de las cosas más sabias que podemos hacer.
No
obstante, lo que más me gusta y divierte de éste Businessman es estar
trabajando, re concentrada y de repente sentir una voz que comienza a cantar
temas de cualquier índole, un hombre que de la nada cuando menos te lo esperas
te sorprende con un tema romanticon sin temer hacer el ridículo, literalmente un
ídolo. Sí leíste bien, él empieza a cantar, no susurra o tararea canta y canta
fuerte, nos separaban varios metros y generalmente tenía auriculares pero nada
impedía que lo sienta y disfrute con sus temas.
Ahora
pasaré a detallar lo que significo su blog en cierto momento de mi vida, no
recuerdo cuando exactamente pero de repente note que había adquirido una nueva
rutina, todas las noches antes de irme a dormir leía uno o dos post del Halcón.
Talvez extrañaba mucho hablar con alguien todas las noches y suplante esas
charlas por la lectura del blog, cada día estaba dispuesta a conocer y leer lo
que el Halcón en algún momento había tenido ganas de compartir con el mundo. Todas
las noches me hacia un ratito para distenderme, me regalaba una lectura, una
lectura que me podía hacerme reír o llorar, lo importante era que siempre
disfrutaba de leer un vuelo de Sparrow (también se lo conoce bajo ese nombre al
homenajeado en cuestión).
Éste
hábito que adquirí y que puedo decir que ya perdí me recuerda a cuando era niña
y esperaba por el cuento de las buenas noches. Todos los días antes de irme a
dormir esperaba muy ansiosa por esa historia que generalmente mi mamá me relataba, creía
que ese cuento era imprescindible para conciliar el sueño, me metía en la cama
y espera escuchar el relato para después cerrar los ojos y descansar.
Ahora con algunos añitos más, me pasaba algo
similar, todas las noches me metía en la cama, agarraba la compu y buscaba mi
espacio de distensión y siempre terminaba leyendo un post, siempre decidía
regalarme un vuelo de Halcón para después sí apagar la luz.
Así
transcurrían las semanas, todo viento en popa hasta que llegó un día en el que
solo me quedaban dos post, si solo dos, siguiendo con mi analogía del cuento de
las buenas noches era como si tu mamá una noche antes de empezar con el relato
dijera algo como: “ya estas grande, te voy a leer dos cuentos más y después tu
solita vas a empezar a leer los cuentos de las buenas noches”. Eso era una
noticia terrible, solo dos y después no más… snif snif…, obvio que esta bueno
ser grande, leer solo y todo eso pero
seguís con ganas de que vengan a leerte el cuentito, sentís que vas a
extrañar mucho esos relatos, te sentís desamparada y no quieres que se acaben
esos lindos momentos.
Algo
similar fue lo que sentí al descubrí que solo quedaban dos post, sentí tristeza,
sentí que me estaban por abandonar, me preguntaba y ahora que voy a hacer todas
las noches? donde voy a buscar mi cuota de entretenimiento? mi cuota de
reflexión? mi cuentito de las buenas noches? y me dije bueno hoy no leo, me
aguanto, los guardo para después, me contengo, pospongo ese lindo momento.
Fue ahí,
en ese bendito instante cuando empecé a escribir, cuando empecé a redactar lo
que pasaba por mi cabeza, fue ahí cuando emprendí el camino de la escritura
como forma de reflexionar, de cuestionar y de disfrutar de pensar e interactuar
con mi cabecita.
Lo primero
que hice fue cuestionarme ese habito que tengo incorporado de dejar lo mejor
para el final, me pregunte estoy posponiendo leer los post para más adelante,
para después y si lo dejó para después y no hay después, es decir si lo dejo
para después y resulta que después Sparow saca los post, o se cierra el Blog o
dejo el planeta tierra, que onda? Me quedo sin nada, fue mi respuesta
inmediata. Continué pensando y buscando otras conductas en las que tenía o
había tenido la misma actitud y obvio que encontré un par más, es algo bastante
frecuente en mí.
Talvez
parezca un poco exagerado pero es como si estas en el desierto por un par de días
con una cantimplora que le queda un poquitito de agua, queda eso y nada más, después
a esperar, sabes que cuando consumas eso que queda lo vas a disfrutar como
nunca, pero también sabes que después no hay más… por lo menos por un tiempo.
Entonces te aguantas, tenes ganas pero resistís, pospones ese momento para después…pero
por qué, ahora que lo pienso por qué lo pospongo, si leo esos posts seguro que
lo voy a pasar bien y siguiendo con mi filosofía de vida porque dejar para mañana
algo que me va a hacer bien hoy, porque no consumir el agua para dejar que mañana
el universo nos de más, porque no leer hoy esos dos post para dejar espacio a que
el cosmos mañana me regale una nueva forma de distensión.
En
definitiva acá llega mi primer reflexión, me propongo a partir de este momento Disfrutar
más del Hoy y Ahora!!, simplemente me prometo a mi misma estar más atenta a mis
conductas para detectar rápidamente esa actitud de “postergamiento” y actuar en consecuencia, es decir me repetiré
algo así cómo disfrútalo ahora nada de después, es Hoy el momento!
Dejar de
hacer algo que hoy me hace bien para atesorar en un mañana un cúmulo de cosas
que ayer me hacían bien debe ser una práctica bastante absurda simplemente
porque somos seres humanos y cambiamos y talvez lo que hoy me hacía bien, lo
que hoy quería y podía mañana puede que no
me haga bien o no lo pueda o quiera hacer.
Mañana que
se yo lo que pasará, esta bueno planificar y tener proyectos pero también esta
bueno tener presente que algo te puede sorprender y tus proyectos pueden mutar
pero si cada día hiciste lo que quisiste hacer, si hiciste aquellas cosas que te
hacían bien, quién te quita lo bailado? quien te quita esos momentos?
Es
bastante simple y básico, hacer hoy porque puedo y quiero, hacer hoy porque
mañana no se, hacer hoy porque es hoy, hacer hoy básicamente para mañana decir
que bien la pase ayer.
Un beso y
un gracias es lo que me queda decir, fue un placer compartir este momento hoy y
ahora con ustedes! A los que les apetezca los espero en la próxima.
